Son engrosamientos de piel originados por la presión o fricción del calzado o superficies de apoyo del pie.
Son una evolución de la hiperqueratosis,en la que las ceulas de queratina aumentan de densidad debido a la presion y se introducen en la piel adoptando la forma de un clavo, con base externa y vértice interno.
Características:
Provocan dolor punzante, agudo de diversa intensidad en función de su tamaño, durante la marcha o también en reposo.
Coloración blanco-amarillenta, a veces presentan un punto negro-rojizo en el centro por la rotura de un capilar.
A medida que pasa el tiempo se hacem más duros y profundos, por ello es importante acudir en seguida a un podólogo para que evalúe la causa de su aparición.
No poseen raíces, eso es una falsa creencia popular, los callos siempre se originan por alguna alteración anatómica o funcional, no brotan espontáneamente.
Se desaconseja la aplicación de sustancias químicas para su eliminación, especialmente en personas diabeticas o ancianos con problemas circulatorios, pues puede producirse graves quemaduras químicas, que pueden infectarse o ulcerarse.
En nuestro centro además de eliminarlos en la primera visita de forma totalmente indolora mediante una quiropodia, sin embargo si no queremos que vuelvan a salir es importante averiguar las causas que los producen.
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